Cuando una persona es acusada de un delito, el sistema penal parte del supuesto de que tenía la capacidad de entender lo que hacía. Sin embargo, existen casos en los que se cuestiona si el acusado comprendía sus actos al momento del hecho. En estas situaciones, se solicita una evaluación psiquiátrica forense que permita determinar si, debido a un trastorno mental, la persona actúa sin conciencia de la ilicitud de su conducta o sin capacidad para controlar sus impulsos.
Este análisis no tiene como fin justificar el delito, sino establecer si la persona tenía o no la capacidad mental suficiente para ser penalmente responsable. Desde la psiquiatría legal y forense, se aplican criterios clínicos para valorar esa capacidad.
¿Qué significa que una persona comprendía sus actos?
En términos jurídicos y clínicos, que una persona comprendía sus actos significa que:
- Entendía lo que estaba haciendo.
- Sabía que su conducta era contraria a la ley o a la moral social.
- Podía actuar de forma distinta, es decir, tenía control sobre sus decisiones.
Estas capacidades pueden verse gravemente alteradas por trastornos psiquiátricos severos como psicosis, manías extremas, demencias o estados confusionales agudos. La evaluación busca determinar si dichas alteraciones estaban presentes en el momento del delito.
¿Quién solicita esta evaluación y por qué?
Generalmente, la evaluación se solicita por:
- La defensa del imputado, si existen antecedentes psiquiátricos o comportamientos desorganizados.
- El Ministerio Público, cuando surgen dudas sobre la responsabilidad penal.
- El juez, como medida de oficio, si durante el proceso se observa una posible incapacidad mental.
El objetivo es determinar si el acusado comprendía sus actos al momento de cometer el hecho, y si por tanto puede ser considerado responsable penalmente.
¿Cómo se realiza esta evaluación desde la psiquiatría forense?
La pericia incluye:
- Entrevista clínica forense, con preguntas específicas sobre el delito y el estado mental del evaluado.
- Revisión de antecedentes clínicos, médicos, familiares y legales.
- Observación del comportamiento actual y análisis retrospectivo de su conducta en el momento de los hechos.
- Aplicación de pruebas complementarias, si se requiere, como pruebas de juicio de realidad, funciones cognitivas o escalas psicométricas.
El psiquiatra no analiza únicamente si la persona tiene una enfermedad mental, sino si esa enfermedad afectaba directamente su capacidad para entender y controlar su conducta.
¿Qué puede decir el informe psiquiátrico?
El informe no afirma si el acusado es culpable o inocente. Su función es técnica: detallar si la persona comprendía sus actos al momento del hecho. El documento puede concluir que:
- Comprendía sus actos: la persona tenía juicio y capacidad de control, y puede enfrentar un proceso penal.
- No comprendía sus actos: el delito se cometió en un estado de psicosis u otra condición mental grave que anuló la conciencia del acto.
- Comprendía parcialmente sus actos: existía afectación, pero no al punto de anular totalmente la capacidad penal.
Este informe sirve como elemento clave para que el juez decida si la persona debe ser juzgada, si debe recibir medidas de seguridad (como tratamiento) o si su responsabilidad penal debe atenuarse.
¿Qué dicen los especialistas?
Según Arboleda-Flórez (2013), en su Manual de Psiquiatría Forense, la determinación de si alguien comprendía sus actos implica una reconstrucción clínica del momento del delito, no una evaluación basada solo en el estado actual.
Por su parte, la American Academy of Psychiatry and the Law (AAPL) establece en sus guías que deben evaluarse los elementos cognitivos (entender el acto) y volitivos (controlar la conducta) como base para establecer si hay inimputabilidad.
¿Qué tipo de trastornos afectan esta capacidad?
Algunos trastornos que pueden alterar la capacidad de comprender los actos son:
- Esquizofrenia en fase activa
- Trastorno bipolar en episodio maníaco psicótico
- Trastornos delirantes
- Demencia severa
- Psicosis inducida por sustancias (si no fue autoinfligida intencionalmente)
No todos los trastornos califican. Trastornos de ansiedad, depresión leve o trastornos de personalidad, en la mayoría de los casos, no afectan la capacidad de comprender los actos, aunque puedan influir en otras áreas del proceso.
Una evaluación que no absuelve ni condena, pero orienta
Saber si alguien comprendía sus actos es una de las evaluaciones más delicadas que puede enfrentar un psiquiatra legal y forense. Esta pericia no busca absolver ni incriminar, sino aportar claridad sobre la salud mental del acusado en el momento crucial. Es una herramienta que garantiza justicia y evita errores irreparables en el sistema penal.
Si necesita una evaluación técnica en un proceso penal, puede contactar a la Dra. Nadejda Glyva, psiquiatra legal y forense en Panamá, llenando el formulario de contacto o escribiendo por WhatsApp al +507 6151-6636.